Warren Barguil (Arkéa-Samsic) es el vencedor del Gran Premio Miguel Induráin que se vio reducido de los a 190 kilómetros debido a la nieve que había caido en las primeras horas de la mañana en el norte de España.
Barguil se impuso al sprint en un pequeño pelotón por delante del ruso Aleksandr Vlasov (Bora-Hansgrohe) y del australiano Simon Clarke (Israel-Premier Tech).
El pelotón alcanzó a un pequeño grupo de escapados que se plantó en el último muro con 9 segundos de ventaja pero que no fué suficiente para que llegaran a meta.
La victoria se jugo en una vertiginosa bajada hacia meta en la que un reducido grupo pudo obtener una pequeña ventaja para jugarse la victorial al sprint.