El último asalto de la temporada está a punto de comenzar. La Vuelta a España 2025 no es solo la última gran cita del año; es el escenario de una batalla táctica y personal que trasciende el mero resultado final. En un lado, Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike), un hombre con una misión de redención tras su derrota en el Tour de Francia. En el otro, UAE Team Emirates, un equipo con dos balas de platino, pero cuyo cañón parece apuntar en dos direcciones distintas.
Vingegaard: Más Motivado que Nunca y con la Mira en el MundIAL
La derrota ante Tadej Pogačar en julio dejó una marca profunda en Vingegaard. Lejos de hundirlo, ha forjado una determinación férrea. El danés no llega a España solo para ganar; llega para reafirmar su dominio y utilizar la carrera como trampolín para sus grandes objetivos de final de temporada.
Fuentes cercanas al equipo confirman que Vingegaard utilizará la exigente Vuelta, con sus innumerables metros de desnivel, como preparación ideal para el Campeonato del Mundo en Ruanda. El durísimo recorrido ruandés, con cotas altas y constantes subidas, requiere una forma física superlativa, y qué mejor entrenamiento que competir al más alto nivel durante tres semanas. A esto se suma su posible objetivo en los Campeonatos de Europa, convirtiendo la Vuelta en el pilar central de su culminación de temporada. Esto significa que veremos a un Vingegaard ultra competitivo, probando su estado de forma en cada etapa montaña, pero con una motivación estratosférica que va más allá de la general de la Vuelta.
La Grieta en el Muro: La Mala Relación Ayuso-Almeida
Mientras Visma presenta un frente unido, la mayor incógnita y potencial debilidad de UAE reside en su campamento. El planteamiento dual con Juan Ayuso y João Almeida no es solo una estrategia; es una necesidad forzada por una relación profesional tensa y con poca química.
A pesar de compartir equipo, se rumorea desde hace temporadas que la convivencia entre el español y el portugués es, como mínimo, profesional. No hay conflicto abierto, pero sí una férrea creencia individual de ser el líder legítimo. Esta falta de sintonía se traduce en la carretera: dudas en los ataques, descoordinación en las persecuciones y una posible dilución de esfuerzos. Para vencer a una máquina perfecta como el Visma, se necesita unidad absoluta. Cualquier segundo de duda, cualquier gesto de no colaboración, será explotado sin piedad por el bloque Neerlandés. Esta grieta interna es, sin duda, el mayor aliado de Vingegaard.
Análisis Táctico: Claridad vs. Talento Fragmentado
Este contraste define la previa de la Vuelta:
- Visma-Lease a Bike: Ofrece claridad, cohesión y un plan único. Su bloque, con escaladores de élite y rodadores, está diseñado para proteger y lanzar a Vingegaard. Saben qué hacer en cada momento y quién es su hombre.
- UAE Team Emirates: Apuesta por una abrumadora cantidad de talento individual, pero fragmentado. Tienen dos corredores capaces de ganar la vuelta, pero la falta de jerarquía clara y la tensa relación entre ellos los coloca en una posición de desventaja táctica desde el primer día.
Un Favorito con Doble Motivación
Jonas Vingegaard parte, con toda justicia, como el gran favorito. Llega con mejor equipo, con una motivación reforzada por el revés del Tour y con los objetivos del Mundial y Europeo como gasolina extra. Su estado de forma será impecable, ya que la Vuelta es su campo de entrenamiento de élite.
La incógnita no es si UAE tiene el talento para ganar –que lo tiene–, sino si podrá superar sus propias sombras internas. La batalla entre Ayuso y Almeida por la primacía dentro de su propio equipo podría ser tan decisiva como la batalla contra el propio Vingegaard.
Esta Vuelta promete ser un monumental duelo táctico y humano. Por un lado, la máquina perfecta de Visma con su líder herido y hambriento. Por el otro, el talento en bruto de UAE, que lucha contra sus propios demonios. El espectáculo está garantizado.
